Opinión: Están desesperados y tienen miedo porque no tenemos miedo
Por Hector G. Legorreta
El día de hoy, leí con mucha atención la carta del actual Presidente de Morena Hidalgo, Marco Rico, que escribe a la militancia.
Le respondo en mi calidad de Delegado a la Asamblea Nacional Constitutiva de MORENA, un encargo que solo 10 personas en Hidalgo (incluído yo), y que solo 300 militantes en todo el país pudieron ejercer.
Coincido, en MORENA nadie se raja. Por eso, no nos rajamos en denunciar y exhibir los malos manejos que han realizado del partido los chapulines PRIANISTAS pintados de guinda, que han visto a MORENA como su patrimonio, y se han apropiado de algo que no construyeron.
Menciona, además, que «llamar al ‘voto de castigo’ tendría efecto cuando la organización popular al interior del partido supera en condiciones materiales a quienes realizaron las supuestas “imposiciones”, por lo que si esas condiciones existieran, el voto de castigo sería innecesario, más bien la construcción de una alternativa».
Tiene razón cuando asegura que «la organización popular al interior del partido supera en condiciones materiales a quienes realizaron las supuestas (sic) «imposiciones»», pero es falso que el voto de castigo es innecesario.
Precisa y paradójicamente, para eso fue construído MORENA: para quitar del poder a a todos los chapulines PRIANistas que quieren recuperar sus privilegios, ahora con chaleco guinda. Y se han construido alternativas de organización a MORENA con los partidos dentro de la coalición, para dar un voto de castigo por candidatear a los que ya no deben regresar: Ochoa, Crespo, Reyes, Mendécigo, Lorena, y un sinfín de etcéteras.
Respecto a las imposiciones, es falso que son «supuestas». Son más que verdaderas. Tan es así, que no se han atrevido a presentar ni una sola encuesta de ningún cargo de elección popular. Y no las presentan, porque no existen. Las candidaturas fueron palomeadas desde la cúpula gubernamental estatal, y distribuidas mediante acuerdos en lo oscurito, con la venia de Cesar Cravioto. Eso explica porqué los funcionarios de más alto nivel de Gobierno del Estado, y algunos de los viejos priístas más rancios de la política hidalguense, fueron premiados con una candidatura en MORENA.
Aquí el reto es que Marco Rico presente las encuestas que mandaron hacer. Es claro que no lo harán, porque repito, no existen.
Además, el Presidente de MORENA utiliza un sofisma para intentar desviar la atención de lo importante. Acusa a los inconformes (la gran mayoría de la base de MORENA) de que el voto de castigo es debido a que diferentes compañeros no fueron candidatos: «no de su persona o intereses individuales», son sus palabras textuales.
No hay nada más alejado de la realidad que esto. Los que tienen intereses individuales, por recuperar su poder, sus fueros, sus privilegios, son los chapulines PRIANistas pintados de guinda. Y el Pueblo es sabio, y no regresarán.
Dice Marco Rico que «llamar a votar en contra de morena por una ponderación moral individual, es no reconocer lo que este movimiento representa». Se equivoca.
Tan reconocemos lo que este movimiento representa, que es precisamente por eso, por respeto a los estudiantes asesinados en 1968 y 1971, durante la Guerra Sucia, los compañeros asesinados durante el régimen de Salinas, y tantos líderes sociales que también fueron muertos o desaparecidos a lo largo de la Historia, que NO podemos permitir que los chapulines PRIANISTAS regresen al poder.
Inmediatamente después, Rico asevera que «la alternativa -a no votar por MORENA- es respaldar a grupos políticos de intereses creados que han recorrido todas y cada una de las expresiones políticas en búsqueda de mantener intactos sus poderes de carácter feudal». Es increíble que no se de cuenta que esos grupos políticos que quieren mantener intactos sus poderes de carácter feudal, son precisamente candidatos en MORENA, y por eso se debe votar en contra de ellos.
Continúa diciendo que «si compañeras y compañeros toman una posición anti partido y se van a otras expresiones, que no regresen después de su realidad electoral, que allá se queden a ver felices como su nombre aparece en la boleta y si regresan, que no pretendan darnos lecciones de dignidad a quienes nos quedamos a luchar».
Al contrario: es por dignidad, por lo que no se puede apoyar a los personajes que ahora encabezan las candidaturas en MORENA.
Finaliza diciendo que hay que «apoyar a Julio Menchaca y a su partido». Con todo respeto para el compañero, ni es su partido, ni le hemos firmado la escritura.
Es claro que están desesperados, porque los chapulines PRIANistas pintados de guinda no levantan en las encuestas, porque el Pueblo es sabio, y los conoce. Por eso, es claro que hay que buscar alternativas dentro de la coalición, para poder cumplir el Plan «C», imprescindible para aprobar las últimas reformas del compañero Presidente Andrés Manuel López Obrador, pero sin encumbrar a los mismos que ya saquearon al estado. Esto dependerá de cada Distrito Federal, Distrito Local, y Municipio.
Y tienen miedo, porque no tenemos miedo. Ya se dieron cuenta que el Pueblo no es tonto: tonto es el que pensó que el Pueblo votaría por los chapulines PRIANistas solo por estar pintados de guinda.
Quiero finalizar este texto citando el pasaje final del texto «La Mafia nos robó la Presidencia», escrito por AMLO, y publicado en 2007. Dice:
«A manera de reflexión final, expreso que estoy absolutamente convencido de que el remedio a los males que aquejan y atormentan a la nación, no vendrá de la élite que detenta el poder en nuestro país. La llamada sociedad política está podrida. Esta mafia sólo vive pensando en mantener y acrecentar sus privilegios. Nada bueno puede esperarse de quienes han demostrado que no les importa el destino del país ni, mucho menos, el sufrimiento de la mayoría de los mexicanos […].
«También contamos con suficiente autoridad moral para impulsar los cambios que requiere el país. A diferencia de la derecha y de sus aliados incondicionales o fortuitos, nosotros no hemos titubeado, ni hemos traicionado nuestros principios. Además, es justa y necesaria la causa que postulamos y defendemos […].
«Sostengo que más temprano que tarde, triunfará nuestra causa. Todo dependerá de que no nos cansemos de pensar y de ser como somos. Todo depende de la perseverancia. Todo depende de que cada uno asuma su responsabilidad y de que nunca perdamos la fe en lo que estamos defendiendo y en lo que nosotros representamos para el destino de nuestra Patria.
«Mantengamos con firmeza nuestras convicciones. La voluntad es el motor de cada victoria. Hoy más que nunca hay que actuar con perseverancia, con terquedad en la defensa de nuestros principios y de nuestros ideales […].
«Esta lucha no es de un día, nos puede llevar tiempo, pero vale la pena porque es muy trascendente la causa que estamos defendiendo. Si ya iniciamos la construcción de una nueva República, vamos a hacerlo bien, a construir buenos cimientos».
Claudia SI, chapulines NO.
Hasta la Victoria. Venceremos