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Semarnat acude al llamado de auxilio en Tlaxiaca, Hidalgo

Por Francisco Rosas Coronado.- 

Con el riesgo de convertirse en un estallido social, por el robo del «oro blanco» (agua), habitantes de San Agustín Tlaxiaca, Hidalgo, pidieron auxilio urgente a las autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que encabeza María Luisa Albores González, así como de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a nivel federal y del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), quienes hoy realizan un recorrido para cerciorarse del saqueo que solapa su alcalde, Belén Arturo Hernández Máximo.

Para atender el llamado de los cerca de 38 mil 800 habitantes del municipio tlaxiaquense, las autoridades citadas realizan un recorrido en compañía de decenas de habitantes, para cerciorarse de que el alcalde de Tlaxiaca, en contubernio con empresarios inmobiliarios e industriales sacan el preciado líquido sin pagarlo.

La disputa de agua que se pretende explotar se encuentra en el pozo La Trinidad, ubicado dentro del municipio de San Agustín Tlaxiaca.

«No buscamos confrontarnos con las autoridades, ni municipales ni estatales ni federales, pero sí defenderemos nuestros recursos, porque no es posible que nuestros vecinos de las 54 comunidades que comprenden el municipio, solo tengan agua una vez al mes y únicamente por 3 ó 4 horas», sostuvo Froylán Hernández, líder social y vecino en pro de la defensa del agua.

Cabe destacar y hasta irónico resulta que existan más de 15 pozos perforados dentro del municipio de San Agustín Tlaxiaca y sus habitantes no tienen ni para cubrir sus primeras necesidades.

«El cabildo integrado por los partidos de Morena, PRD, PAN, PRI y Nueva Alianza, han sido maiceados por el alcalde, quien a ojos cerrados y con el interés de darles más a los que más tienen (empresarios e industriales), ha hecho de las suyas al entregar los recursos líquidos de Tlaxiaca», agregó Hernández.

El Movimiento en Defensa del Agua del municipio, también estuvo encabezado por el regidor de Morena, Patricio Olvera Bautista, que a un año de dejar el cargo, abandonó los intereses del pueblo y corrió a los brazos del alcalde Arturo Hernández Máximo, quien dice que además de su pago quincenal de las arcas públicas del municipio, también lo maicea, para declinar en favor del saqueo que padecen los tlaxiaquenses.

Hace tres años los vecinos «defensores» del agua en Tlaxiaca, integrados por Edgar Ponce, Rocío Gutiérrez, Myriam Blanco, Lucía Hinojosa, Salvador Osorio, José Luis Campos y Leonardo Hernández, engañaron al municipio diciendo que la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (CAASIM), dependiente del gobierno estatal de Hidalgo, había devuelto los derechos del sistema de agua potable a Tlaxiaca, cosa que no es cierto. Y por el contrario, según versiones del propio alcalde Arturo Hernández, recibieron los antes mencionados tres millones de pesos para quedarse callados.

Además de recibir trabajos, unos en la Secretaría de Bienestar en Hidalgo, otros con obras que ejerce el municipio de San Agustín Tlaxiaca y puestos menores en los que los supuestos defensores del agua «callaron como momias» y nuevamente mintieron al pueblo que supuestamente representaban.

El recorrido de las autoridades federales de la Semarnat, Conagua e IMTA también servirá para verificar la fallida planta tratadora de agua ubicada en el barrio de El Huizache, que durante la primera administración de Arturo Hernández, y luego la de Alma Dalila López Santiago, y en el segundo mandato de Arturo Hernández, se le inyectaron 25 millones de pesos, y ahora pretende gastar 17 millones más, en una planta tratadora de agua, que ni es planta ni es tratadora de agua residual, sino un elefante blanco que ya provoca entre su población, los que viven alrededor, enfermedades cutáneas, de la vista y diarreicas.

Además, de la presa El Durazno, que hace 20 años servía como sostén para los ribereños que vivían de la pesca y el escaso turismo que llegaba a la laguna pluvial, que hoy se ha convertido en una fosa séptica gracias a las descargas residuales de la Universidad del Futbol de los Tuzos del Pachuca, la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, la Universidad Lasalle, los diversos fraccionamientos que se encuentran al norte de Tlaxiaca en colindancia con Pachuca y que incluso se venden en millones de dólares, así como de casas habitacionales particulares.