Netanyahu y Trump se reúnen tras cuatro años para enmendar relación
Cuando era presidente, Donald Trump fue mucho más allá que sus predecesores en cumplir los mayores deseos que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tenía con respecto a Estados Unidos. Sin embargo, cuando el magnate dejó la Casa Blanca, las relaciones entre ambos se deterioraron después de que Netanyahu felicitara de inmediato a Joe Biden por su victoria presidencial en 2020.
El viernes, ambos se reunirán cara a cara por primera vez en casi cuatro años para probar si la relación puede enmendarse. A ambos les interesa dejar atrás sus diferencias.
Para Trump, el actual candidato presidencial republicano, la reunión podría presentarlo como un aliado y estadista, además de impulsar los esfuerzos de los republicanos para mostrarse como el partido más leal a Israel.
Esto, mientras las divisiones entre los estadunidenses respecto al apoyo de Estados Unidos a la guerra de Israel contra Hamas en Gaza socavan las décadas de sólido apoyo bipartidista hacia Israel, el mayor receptor de ayuda estadunidense.
Para Netanyahu, que viajó a Estados Unidos para hablar ante el Congreso y reunirse con Biden, es imperativo reparar la relación con Trump, dada la posibilidad de que éste se convierta de nueva cuenta en presidente de Estados Unidos, el principal proveedor de armas y protector de Israel.
Para ambos, la reunión del viernes en la mansión de Trump en Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, destacará ante sus respectivos públicos su imagen como líderes fuertes que han logrado grandes cosas en el escenario mundial, y que pueden hacerlo de nuevo. Pero las declaraciones públicas de Trump donde insta a poner fin rápidamente a la guerra en Gaza podrían sumarse a las tensiones.
Una apuesta política para Netanyahu es si puede obtener más de los términos que quiere en cualquier acuerdo de un cese al fuego y liberación de rehenes en Gaza, y en su muy esperado cierre de un acuerdo de normalización con Arabia Saudí, si espera el final del gobierno de Biden con la esperanza de un triunfo de Trump.
“Benjamin Netanyahu ha dedicado gran parte de su carrera en las últimas dos décadas a vincularse al Partido Republicano”, señaló Aaron David Miller, ex diplomático estadunidense para las negociaciones árabe-israelíes y actual miembro del Fondo Carnegie para la Paz Internacional.
En los siguientes seis meses, esto significa “enmendar los vínculos con un presidente irascible y furioso”, dijo Miller, refiriéndose a Trump.
Trump rompió con Netanyahu a principios de 2021, después de que el primer ministro israelí se convirtiera en uno de los primeros líderes mundiales en felicitar a Biden por su victoria en la elección presidencial, desestimando la falsa afirmación de Trump de que había ganado.