Maíz transgénico: Canadá también quiere obligar a mexicanos a comerlo
Por Marco Antonio Olvera.-
El Gobierno de Canadá se sumó este viernes a Estados Unidos en su pleito comercial contra México, debido a que el país latinoamericano se niega a permitir las importaciones de maíz transgénico de sus vecinos del norte, en el marco del Tratado de Libre Comercio que une a las tres naciones, conocido como T-MEC.
“Canadá comparte las preocupaciones de Estados Unidos de que las medidas de México no están respaldadas científicamente y tienen el potencial de interrumpir innecesariamente el comercio en el mercado norteamericano. Canadá ha decidido participar como tercera parte en las consultas de solución de controversias iniciadas”, dieron a conocer las ministras canadienses de Agricultura, Marie-Claude Bibeau, y de Comercio Internacional, Mary Ng, a través de un comunicado.
“Canadá continuará trabajando con México y los Estados Unidos hacia un resultado que preserve la previsibilidad del comercio y el acceso al mercado para nuestros agricultores y exportadores”, expresaron.
La Secretaría de Economía de México, por su parte, aseveró mediante un comunicado que “defenderá su posición con datos duros” y que mostrará la siguiente evidencia en las consultas:
1) El uso exclusivo de maíz nativo para la masa y la tortilla no tiene afectación ni interés comercial para Estados Unidos, dado que México produce el doble de maíz blanco del que destina a la tortilla, nada menos que la base alimentaria de los mexicanos. En cambio, en la medida en que esta disposición fomenta que México preserve su producción con semillas nativas, se abona en el cumplimiento del capítulo ambiental del TMEC, en el cual los tres países se comprometieron a cuidar la biodiversidad.
2) Que gracias al nuevo decreto, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha estado en posibilidades de autorizar nuevas semillas de maíz biotecnológico y revaluar negaciones previas. Debe remarcarse que el maíz importado de Estados Unidos es complementario y se destina al uso industrial y a la alimentación de animales.
3) Que si bien el decreto plantea que la industria y el sector forrajero transiten de usar maíz genéticamente modificado a maíz no genéticamente modificado, esto no significará restricciones al comercio, como se señala en la solicitud de consultas de USTR. Lejos de ello, la transición se dará gradual y sosteniblemente, fortaleciendo la competitividad y productividad del campo mexicano en pleno respeto a los compromisos internacionales suscritos por México.
“En las consultas que están por iniciar, México ratifica el compromiso de fomentar un diálogo constructivo a través del cual se aclaren las inquietudes de Estados Unidos y alcancemos un acuerdo mutuamente satisfactorio. Hacemos votos para que en estas consultas prevalezca la buena fe de todas las partes y se aborden las diferencias sin involucrar otras consideraciones más allá de las estrictamente comerciales. Los fuertes lazos comerciales entre ambos países nos obligan a actuar con responsabilidad y altura de miras”, enfatizó la dependencia mexicana.