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La inversión internacional exige un Diálogo Serio y Profundo sobre la Reforma al Poder Judicial en México

En un momento crítico para la democracia mexicana, Larry Rubin, presidente de American Society of Mexico, hace un enérgico llamado a la Cámara de Diputados, particularmente al coordinador Ricardo Monreal, para que se definan tiempos reales y adecuados para la discusión y aprobación de la reforma al Poder Judicial. Rubin subraya que este proceso, que podría transformar uno de los pilares fundamentales del Estado mexicano, no puede ser acelerado de manera irresponsable.

“En países de la OCDE, reformas de esta magnitud han requerido un análisis exhaustivo y un diálogo amplio que se ha extendido por años, no por días,” señaló Rubin. “Pretender aprobar una reforma de esta envergadura en donde se modifica drásticamente el funcionar de uno de los tres poderes autónomos de la nación en tan solo tres días en la Cámara de Diputados es un acto que socava la calidad del proceso legislativo y pone en riesgo la estabilidad y la credibilidad del sistema judicial en México.”

Rubin enfatizó la necesidad de abrir un diálogo genuino y constructivo con el sector privado, el cual ha expresado preocupaciones legítimas sobre el impacto y las implicaciones de esta reforma. “Es alarmante que los comentarios y observaciones que la iniciativa privada compartió durante los foros organizados en todo el país no hayan sido tomados en cuenta en la propuesta actual. Esto no solo es un desaire a los actores clave en la economía, sino también un claro indicio de que el diálogo real ha sido sustituido por una simulación.”

El presidente de American Society of Mexico insta a la nueva legislatura, que inicia funciones el primero de septiembre, a asumir con responsabilidad su papel histórico en la discusión de esta reforma. “Es imperativo que se escuche y se considere cada preocupación, artículo por artículo, tema por tema. Un proceso apresurado no solo traiciona el espíritu democrático, sino que también amenaza con desestabilizar la confianza en uno de los poderes del Estado.”

Finalmente, Rubin hace un firme llamado a establecer un canal de comunicación abierto y serio entre el sector privado y los legisladores, asegurando que cualquier reforma al Poder Judicial se haga con la debida consideración de las implicaciones para el país. “Este no es un momento para simulaciones; es un momento para un diálogo real y significativo que beneficie a todos los mexicanos.”

Rubin anunció que este domingo visitará la Cámara de Diputados y ya ha solicitado audiencias con los diversos coordinadores parlamentarios. “Este domingo, solicitaré formalmente la instalación de una mesa de diálogo, en la cual he convocado a líderes clave de la inversión internacional, que representan aproximadamente el 80% de la inversión extranjera directa en México, no solo estadounidense. Nuestro objetivo es continuar revisando esta reforma, artículo por artículo junto con equipos técnicos, y emplazar a los legisladores a una discusión seria, abierta y transparente,” afirmó Rubin.

Rubin también destacó que a los coordinadores parlamentarios de Morena se les invitó a participar en la Tercera Convención Binacional, pero hasta el momento no han aceptado la propuesta de estar el martes 3 o miércoles 4 de septiembre con más de mil líderes de la comunidad americana. “Es crucial que se amplíe el diálogo y se integren todas las voces relevantes en esta discusión, particularmente cuando se trata de una reforma de tal envergadura,” concluyó Rubin.

Advirtió que, además de la reforma al Poder Judicial, estarán atentos a otras reformas constitucionales que podrían tener un impacto directo en la inversión extranjera, como la propuesta de desaparición de los órganos autónomos. “Estas reformas no solo plantean serios riesgos para la estabilidad democrática, sino que también podrían derivar en violaciones al TMEC, particularmente en sus artículos 18, 21 y 22. Esto no solo complicará aún más la revisión del tratado en 2026, sino que también podría desencadenar disputas internacionales que afectarían gravemente la inversión en México,” señaló Rubin. “Es crucial que estas implicaciones sean consideradas a fondo antes de proceder con cualquier reforma que pueda poner en riesgo los acuerdos internacionales y la confianza de los inversionistas,” concluyó Rubin.