Al menos 492 personas murieron, entre ellos 24 niños y 42 mujeres, y más de mil resultaron heridas en ataques israelíes en el sur del Líbano este lunes, informó el Ministro de Salud del país.

Se trata de la jornada más letal y el bombardeo más intenso en casi un año como parte de la escalada ofensiva contra Hezbolá.

La cifra de lesionados asciende a mil 645.

En el reporte más reciente, el Ejército israelí dijo que atacó unos 800 objetivos relacionados con Hezbolá, respaldado por Irán, en el sur de territorio libanés y en la zona del valle de la Bekaa.
«Entre los objetivos atacados había edificios donde Hezbolá escondía cohetes, misiles, lanzaderas, vehículos aéreos no tripulados y otras infraestructuras terroristas», sostuvo en un comunicado.

Poco antes reportó que sirenas de advertencia sonaron en la parte norte de la Cisjordania ocupada mientras los disparos de cohetes de Hezbolá se extendían más al sur desde las zonas fronterizas al norte de Israel.

Durante el día, miles de libaneses huyeron del sur y la principal carretera de salida de la ciudad portuaria de Sidón estaba congestionada de autos que se dirigían hacia Beirut, en el mayor éxodo desde la guerra Israel-Hezbolá de 2006.

Antes de que comenzara la escalada con una oleada de explosiones de bipers el martes pasado, unas 600 personas habían muerto en Líbano desde hace un año, en su mayoría combatientes, pero también más de 100 civiles.

El Ejército israelí anunció la campaña de hoy en medios sociales, con una foto que supuestamente mostraba al teniente General Herzi Halevi, autorizando ataques adicionales desde Tel Aviv.

Halevi y otros líderes israelíes han prometido acciones más duras contra Hezbolá en los próximos días.

Por su parte, Hezbolá dijo en un comunicado que había lanzado docenas de cohetes a un puesto militar israelí en Galilea. También atacó por segundo día las instalaciones de la firma de defensa Rafael, que tiene su sede en Haifa.

Mientras Israel continuaba con los ataques, las autoridades reportaron que se habían activado las sirenas antiaéreas en el norte de Israel para alertar de fuego de cohetes procedente de Líbano.

Periodistas de Associated Press en el sur de Líbano reportaron intensos ataques aéreos contra muchos lugares a temprana hora el día de hoy, incluidos algunos lejos de la frontera.

La Agencia Nacional de Noticias, un medio estatal libanés, dijo que los ataques habían golpeado una zona boscosa en la provincia central de Byblos por primera vez desde que comenzaron las hostilidades. Israel también bombardeó objetivos en las regiones nororientales de Baalbek y Hermel, donde un pastor murió y dos familiares resultaron heridos.

El Ministerio libanés de Salud pidió a los hospitales en el sur del país y el valle oriental de Bekaa que aplazaran las cirugías que pudieran hacerse más tarde.

Señaló que su petición pretendía mantener centros médicos listos para lidiar con las personas heridas por «la creciente agresión».

Un oficial del Ejército israelí dijo que el país se centra en operaciones aéreas y no tiene planes inmediatos de una operación terrestre. El objetivo es acabar con la capacidad de Hezbolá de lanzar nuevos proyectiles a Israel.

Pide SRE a mexicanos abandonar Líbano

Ante los bombardeos, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) pidió a los mexicanos que se encuentran en Líbano que dejen ese país y compartió una veintena de vuelos comerciales disponibles.

Vanessa Calva Ruiz, directora de general de Protección Consular, publicó la lista y la información de las aerolíneas para despegar desde el Aeropuerto Internacional Rafic Hariri.

«Exhortamos a las personas mexicanas que se encuentran en Líbano a salir del país», compartió en su cuenta de X.

Se trata de la segunda recomendación desde ayer, cuando Hezbolá anunció que el conflicto con Israel entraba en una «nueva fase».

La SRE difundió datos de contacto telefónico de la Embajada mexicana en Líbano para casos de emergencia y protección consular.

Los interesados pueden comunicarse desde Líbano al 03 044 598 y desde México al +961 3 044 598. También está disponible el correo: [email protected].

Instan a libaneses a evacuar

Este lunes por la mañana (tiempo local), Israel instó a la población en el sur de Líbano a evacuar viviendas o cualquier otro edificio donde afirmaba que había armas de Hezbolá, y afirmó que el ejército haría «extensos ataques» contra el grupo político y militar.

Era la primera advertencia de esa clase en casi un año de un conflicto que ha ido creciendo de forma paulatina, que seguía a un intercambio de fuego especialmente intenso ayer en el que Hezbolá lanzó más de 100 cohetes, misiles y drones al norte de Israel en represalia por ataques recientes que mataron a un importante comandante y a docenas de sus combatientes.

La escalada de ataques y contraataques ha incrementado el temor a una guerra abierta, mientras Israel sigue combatiendo al grupo palestino Hamas en Gaza y tratando de recuperar a decenas de rehenes capturados en el ataque del 7 de octubre del año pasado.

Hezbolá ha prometido continuar sus ataques en solidaridad con los palestinos y Hamas, que al igual que el grupo libanés recibe apoyo de Irán, mientras que Israel dice estar comprometida a que la calma vuelva a la frontera.

Medios libaneses informaron que la gente había recibido mensajes de texto instándoles a marcharse de cualquier edificio donde Hezbolá almacene armas hasta nueva orden.

«Si usted está en un edificio que alberga armas para Hezbolá, aléjese del pueblo hasta nueva orden», indicaba el mensaje en árabe.

El Ministro libanés de Información, Ziad Makary, dijo en un comunicado que su oficina en Beirut había recibido un mensaje grabado diciendo a la gente que abandonara el edificio.

«Esto se enmarca en la guerra psicológica emprendida por el enemigo», dijo Makary, que instó a la gente a «no prestar al asunto más atención de la que merece».

Escala conflicto en la última semana

Israel ha acusado a Hezbolá de transformar poblaciones enteras en el sur en bases milicianas, con lanzacohetes y otra infraestructura escondida. Eso podría llevarle a lanzar una campaña especialmente dura de bombardeos, aunque no lleve tropas por tierra.

Residentes de diferentes pueblos en el sur de Líbano publicaron fotos en medios sociales de los ataques a sus localidades.

Un ataque aéreo israelí en un suburbio de Beirut mató el pasado viernes a un destacado comandante militar de Hezbolá y a más de una docena de miembros del grupo, así como a docenas de civiles, incluidas mujeres y niños.

Hace una semana, miles de dispositivos de comunicaciones utilizados principalmente por miembros de Hezbolá explotaron en diferentes lugares de Líbano, mataron a 39 personas e hirieron a casi 3 mil personas. Líbano culpó a Israel de la ofensiva, aunque el país no ha confirmado ni rechazado la autoría.

Hezbolá comenzó a disparar a Israel al día siguiente del ataque del 7 de octubre, en lo que describió como un intento de mantener ocupadas a las fuerzas israelíes para ayudar a los combatientes palestinos en Gaza. Israel ha respondido con bombardeos, y el conflicto se ha ido intensificando en el último año.

La violencia ha matado a cientos de personas en Líbano, docenas en Israel y desplazado a decenas de miles en ambos lados de la frontera. También ha provocado incendios que destruyeron cultivos y calcinaron el paisaje.

Israel ha prometido alejar a Hezbolá de la frontera para que sus ciudadanos puedan regresar a casa, y señala que prefiere hacerlo de forma diplomática, pero está dispuesto a emplear la fuerza. Por su parte, Hezbolá ha dicho que continuará sus ataques hasta que haya un cese el fuego en Gaza, pero eso parece cada vez más improbable conforme la guerra se acerca a su primer aniversario.

Milicianos liderados por Hamas asaltaron el sur de Israel el 7 de octubre y mataron a unas mil 200 personas, en su mayoría civiles, además de secuestrar a otras 250. Unos 100 rehenes siguen cautivos en Gaza, de los que se cree que un tercio están muertos, después de que la mayoría fueran liberados durante un cese el fuego de una semana en noviembre.

La ofensiva israelí ha matado a más de 41 mil palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre civiles y combatientes en su conteo, pero indica que mujeres y niños suponen poco más de la mitad de los fallecidos. Israel dice haber matado a más de 17 mil milicianos, sin presentar pruebas.