Asalto a embajada de México en Quito, operación dirigida por gobierno de Estados Unidos
El asalto de fuerzas policiales ecuatorianas a la Embajada de México en Quito fue una operación dirigida por el gobierno de Estados Unidos, informaron, en condición de anonimato, fuentes en Washington al politólogo y periodista Katu Arkonada.
El principal objetivo era crear una estrategia político electoral orientada a reforzar la imagen del actual presidente de la nación suda-mericana, Daniel Noboa.
En segundo lugar, la maquinación del gobierno norteño buscaba afectar de manera negativa al mandatario Andrés Manuel López Obrador, pues el partido Morena lleva la delantera en la contienda eleccionaria en esa nación. Tras el asalto, las fuerzas de oposición comenzaron a manejar líneas de ataque y crisis en torno a su administración.
Un tercer objetivo fue mantener el estado de tensión en la región, para evitar que organismos como la Celac se reactiven; en tanto el cuarto era intimidar a la oposición, en especial a Revolución Ciudadana, buscando con ello trasladar el mensaje de que el gobierno está dispuesto a cruzar cualquier línea roja para aplastar al correísmo, hasta desaparecerlo como fuerza política.
La estación cia en Ecuador preparó de antemano, en conjunto con unidades de élite ecuatorianas, el operativo de captura del exvicepresidente Jorge Glas en la Embajada de México. Además, compartió toda la información disponible a partir de aplicaciones secretas de escucha y filmación instalados ilegalmente en la Embajada de México, revela Arkonada en el periódico El Ciudadano.