Destacadas

Un tribunal británico frena la extradición de Assange y reclama a EE UU más garantías de un juicio justo

Los magistrados Victoria Sharp y Jeremy Johnson, del Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales, han escuchado, al menos en parte, el clamor en defensa de la libertad de prensa y permitirán que Julian Assange pueda recurrir ante la justicia británica su orden de extradición a Estados Unidos si Washington no ofrece tres garantías extraordinarias.

El tribunal considera que Assange tiene base jurídica sólida para recurrir su extradición en tres aspectos determinados. El Gobierno de Estados Unidos, dice el veredicto, debe asegurar que la libertad de expresión contemplada en la primera enmienda de su propia Constitución será protegida; que el editor australiano no recibirá un juicio injusto, con todas las garantías, por no tener nacionalidad estadounidense; y que no se acabará imponiendo la pena de muerte.

De este modo, el tribunal ha admitido tres de los nueve argumentos esgrimidos por el equipo legal del cofundador de Wikileaks en las vistas de mediados de febrero para detener su entrega.

Sharp y Johnson han otorgado tres semanas a los abogados que representan al Gobierno estadounidense para ofrecer esas garantías. De no hacerlo, Assange podrá seguir adelante con su recurso la extradición.

La causa contra el cofundador de Wikileaks, que sigue encerrado en una prisión de máxima seguridad a las afueras de Londres, se prolongará de este modo al menos durante unas semanas más y su entrega quedará de momento paralizada. La esposa del editor australiano llegaba poco después de las diez de la mañana (once, en horario peninsular español) para recoger el texto de la sentencia.

Los miles de activistas, gobiernos e instituciones que habían expresado su apoyo el editor australiano y reclamado su puesta en libertad han respirado algo más tranquilos, aunque siguen denunciando la injusticia que supone mantenerlo encarcelado. Decenas de ellos se habían concentrado desde primera hora de este martes ante las puertas del tribunal, en Londres.