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Más de 2,400 muertos deja cadena de sismos en Afganistán

Por Francisco Rosas Coronado.- 

  • Vive el país asiático una de sus peores catástrofes sísmicas

Más de 2,400 personas han perdido la vida como resultado de una cadena de sismos que sacudió la provincia de Herat, en Afganistán, el sábado pasado.

El informe proviene de la administración talibán, y este desastre se ha convertido en uno de los peores eventos sísmicos en Afganistán en las últimas dos décadas. Además de las víctimas mortales, alrededor de 10,000 personas resultaron heridas, con más de 200 muertos trasladados a hospitales, en su mayoría mujeres y niños.

Los terremotos comenzaron con un temblor principal de magnitud 6.3, seguido por ocho réplicas fuertes, afectando áreas remotas a unos 30 kilómetros de la capital provincial de Herat. Estos eventos sísmicos se sucedieron en un lapso de una hora, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).

La mayoría de la destrucción se centró en viviendas rurales, causando que los habitantes de las ciudades salieran a las calles en estado de pánico. Se registraron dos terremotos principales, ambos de magnitud 6.3, seguidos de otro de magnitud 5.5 y un cuarto de magnitud 5.9. Estos sismos causaron daños significativos en la región, con decenas de casas destruidas en el pueblo de Sarboland y más de 600 casas afectadas en al menos 12 pueblos de la provincia de Herat.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que un total de 4,200 personas se vieron afectadas de alguna manera por estos eventos sísmicos.

La búsqueda y rescate de víctimas continúa, y se teme que el número de muertos pueda aumentar. La provincia de Herat, conocida como la capital cultural de Afganistán, se encuentra en estado de crisis humanitaria después de la toma de poder de los talibanes en 2021 y la retirada de la ayuda internacional.

Afganistán es propenso a terremotos debido a su ubicación en la cordillera del Hindu Kush, cerca de la convergencia de las placas tectónicas euroasiática e india. Este trágico evento se suma a una serie de desastres naturales que han afectado al país en los últimos años, agravando su ya precaria situación humanitaria.