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Mauricio Kuri, gobernador de Querétaro, se aprovechó de analfabetismo de campesinos

Según un reportaje del escritor y periodista Agustín Escobar Ledesma, el gobernador panista de Querétaro, Mauricio Kuri González, se adueñó de 18 parcelas ejidales del Ejido Bolaños, ubicado al oriente de Querétaro y que colinda con el fraccionamiento exclusivo El Campanario. Esto, denuncia Escobar Ledesma, lo hizo aprovechándose del analfabetismo de los campesinos y sus conexiones políticas y notariales, con la ayuda de su cuñado, Humberto Palacios Alcocer, notario adscrito a la notaría 27, quien también adquirió parcelas junto con su esposa e hijos.

En entrevista con Jiroko Nakamura en el canal de Julio Astillero, Agustín Escobar detalló que las parcelas que se apropió Kuri equivalen a 187 hectáreas, y fue entre los años 2000 y 2003 que el gobernador del PAN obtuvo los títulos de propiedad de las parcelas mediante la Notaría 27, cuyo titular era Samuel Palacios Alcocer, nombrado notario en 1990 por su propio hermano, Mariano Palacios, quien también fue gobernador de Querétaro por el PRI entre 1985 y 1991. Por esta razón, Agustín consideró que no hay cambio entre gobernantes de Querétaro bajo las siglas del PRI y del PAN, puesto que en todas las administraciones se han repartido los cargos públicos por nepotismo; sin embargo, señaló que si Morena llegara a gobernar la entidad, quizá tampoco habría cambio, puesto que un diputado local también está relacionado con las desarrolladoras inmobiliarias.

El periodista relató que el modus operandi de Kuri y su cuñado incluyó la compra de tierras a precios muy bajos para después revenderlos a precios exorbitantes. En 2001, Humberto Palacios compró la parcela 5 del Ejido Bolaños por un millón 360 mil pesos y la vendió 15 años después en 215 millones de pesos. Los ejidatarios, muchos de los cuales eran analfabetos, fueron engañados y despojados de sus tierras mediante complejas maniobras legales y presiones.

En el reportaje de Agustín Escobar también se señala que “La sombra de Arteaga”, periódico oficial del gobierno de Querétaro, documentó que Mauricio Kuri y su familia solicitaron y obtuvieron cambios de uso de suelo de las parcelas ejidales, facilitando la urbanización y revalorización de las tierras. Los ejidatarios, liderados por Martín Campos Herrera, enfrentaron una lucha desigual contra Kuri y su familia, quienes utilizaban amenazas y demandas para consolidar su control sobre las tierras.

Asimismo, el saqueo legalizado incluyó la solicitud de cambio de uso de suelo de preservación ecológica a uso habitacional, aprobada rápidamente por el Ayuntamiento de Querétaro en 2006. La familia Kuri-Palacios no solo adquirió las tierras a precios bajos, sino que también las revalorizó para obtener ganancias millonarias, incrementando así la brecha de desigualdad entre los residentes de la zona, pues el Ejido Bolaños está separado por una barranca; de un lado están las mansiones y del otro, las casas que alojan a los trabajadaores que dan mantenimiento a dichos hogares de los potentados del estado.