Acusan a Jesús Murillo de presunto abuso sexual
El exgobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, actualmente en prisión domiciliaria por la desaparición de normalistas de Ayotzinapa, fue acusado de supuesto abuso sexual contra una fisioterapeuta en el hospital de especialidades Belisario Domínguez.
“Fue un 20 de noviembre de 2022 durante mi jornada laboral cuando fui acosada y abusada sexualmente por el recluso J. M. K. quien ingresó al servicio de Hemodinamia el día 5 de octubre de ese año. Cuya alta médica para su egreso se encontraba vigente desde el día 9 de noviembre”, escribió la joven en la red social X.
“La consulta y su seguimiento me fue asignada a mí por órdenes de la Dirección del Hospital mediante mensajes. Ese fin de semana mi compañero de turno estaba de vacaciones, regresando el día lunes a laborar, en el festivo”.
Relata que el extitular de la FGR contaba en su habitación de hospital con televisión, Internet, no portaba bata quirúrgica, ni esposas y su alimentación a diferencia de otros provenía de alimentos externos al hospital, situación completamente distinta a otros reclusos.
“J.M.K contaba con 6 custodios base, mismos a los que les solicitaba alimentos, importante decir que únicamente en esta primer visita estuvieron pendientes de mi atención hacia él. Nuevamente me presenté a su habitación alrededor de las 6 pm para iniciar con valoración y empezar con el debido tratamiento, salimos a que caminara al pasillo (también es importante mencionar que J.M.K. disfrutaba dar paseos por los pasillos sin esposas). Los reclusos sin recursos no pueden hacer nada de lo antes mencionado”.
El “domingo 20 de noviembre J.M.K. me solicitó nuevamente acudir a la misma hora que un día antes, por lo que acudí a las 6pm, sin embargo, en ese momento la puerta se encontraba cerrada y los custodios me comentaron que se estaba bañando, que regresara más tarde.
Aquí mi pesadilla”.
“Me presenté nuevamente a la habitación aproximadamente a las 6:15 pm e iniciamos la terapia; salimos a caminar, poco tiempo después (6-8 minutos) me refirió fatiga por lo que tuve que solicitar apoyo a un custodio para que lo regresara a la habitación. Este es el momento del acoso y abuso”.
“Fueron los momentos más horribles de mi vida, me quedé congelada. Pude salir.
No había médicos, enfermeros, un custodio se asoma a la puerta cuando pude levantar la voz diciendo que había terminado la terapia, eran alrededor de las 6:45. 15 minutos después me retiré shockeada”.